Hola mi querido
estudiante,
Hemos
cubierto algunas cosas muy profundas ayer y sé que estás comprometido a
hacer tus sueños una realidad al dominar estos principios.
La
clave que quiero que entiendas hoy es que la competencia crea
confianza. Cuanto mayor sea tu creencia acerca de tu capacidad para
hacer algo - cuanto más competente crees que eres - La mayor confianza
que tienes en hacer esa cosa.
Vamos
a enfrentarlo - el tuyo, el mío o el nivel de éxito de cualquiera en
cualquier campo será en gran parte debido a nuestra capacidad de influir
a otras personas. Entre más confianza tienes, ¡más fácil vas a influir
a los demás!
Así que acompáñame a la lección de hoy, para aprender la manera más rápida de desarrollar la confianza que necesitas para ganar en grande y tener tu mejor año.
Dios te bendiga,
MADELIN BENSDORP
Tu Coach de Vida Directora Escuela Para Aprender A Ser Feliz Especialista en Comunicación Emocional para el Desarrollo Coach en Desarrollo Personal y Espiritual |
www.caminohacialafelicidad.com |
La felicidad, aquí y ahora
|
En
cada momento de nuestras vidas, en cada circunstancia, casi sin
excepciones, existen los suficientes elementos maravillosos como para
colmarnos de dicha, de felicidad plena. Pero en lugar de asombrarnos y
de disfrutar de lo que cada instante nos ofrece, damos por hecho esos
pequeños milagros, los consideramos ordinarios, naturales y cotidianos,
y, en cambio, destacamos y nos concentramos en eso de lo que el
momento carece.
A continuación un relato muy breve de Jorge Luis Borges, publicado en el año 1934, y que es en realidad su versión de uno de las narraciones más originales y sugestivas de Las mil y una noches.
Me gusta interpretarla
como una invitación a descubrir los tesoros que tenemos siempre a mano,
como una parábola que propone que la búsqueda del bienestar o de la
felicidad "afuera" de nosotros mismos puede conducirnos a la
comprensión de que ese estado tan anhelado siempre estuvo a nuestro
alcance en nuestro interior... precisamente aquí y ahora.
|
Historia de los dos que soñaron
|
Trabajó
tanto que el sueño lo rindió una noche debajo de una higuera de su
jardín y vio en el sueño un hombre empapado que se sacó de la boca una
moneda de oro y le dijo: "Tu fortuna está en Persia, en Isfaján; vete a
buscarla". A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo
viaje y afrontó los peligros del desierto, de las naves, de los
piratas, de los idólatras, de los
ríos, de las fieras y de los hombres.
Llegó al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por decreto de Alá Todopoderoso, una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron con el estruendo de los ladrones y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por la azotea.
El
capitán hizo registrar la mezquita y en
ella dieron con el hombre de El Cairo y le menudearon tales azotes con
varas de bambú que estuvo cerca de la muerte. A los dos días recobró el
sentido en la cárcel. El capitán lo mandó buscar y le dijo: "¿Quién
eres y cuál es tu patria?" El otro declaró: "Soy de la ciudad famosa de
El Cairo y mi nombre es Mohamed El Magrebí". El Capitán le preguntó:
"¿Qué te trajo a Persia?" El otro optó por la verdad y le dijo: "Un
hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba
mi
fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que esa fortuna que prometió deben
ser los azotes que tan generosamente me diste".
Ante
semejantes palabras, el capitán se rió hasta descubrir las muelas del
juicio y acabó por decirle: "Hombre desatinado y crédulo, tres veces he
soñado con una casa en la
ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín, y en el jardín un
reloj de sol y después del reloj de sol una higuera y luego de la
higuera una fuente, y bajo la fuente un tesoro. No he dado el menor
crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, engendro de mula con un
demonio, has ido errando de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu
sueño. Que no te vuelva a ver en Isfaján. Toma estas monedas y vete."
- Jorge Luis Borges - |
7 leyes para alcanzar el éxito
Cuando estás en equilibrio con tus pensamientos, emociones y entorno puedes lograr todo lo que deseas. Por ello, es vital mantener una actitud positiva y compromisos que te impulsen, asegura Deepak Chopra en sus siete leyes espirituales para alcanzar el éxito.
Si adquieres estas leyes a tu vida tendrás una mejor calidad de vida, así como una felicidad que podrás compartir con tus seres queridos o las personas que te rodean. ¡Síguelas!
2. Sé compartido. Aprende a dar y recibir todo aquello que buscas en tu vida, ya sea afecto, atención, interés, amor o cosas materiales.
3. Karma (acción y reacción. Causa y efecto). Hazte consciente de las elecciones que haces en todo momento de tu vida y responsabilízate de todas esas decisiones.
Por ello, antes de tomar una decisión pregúntate si causará alegría o infelicidad y escucha a tu cuerpo, si sientes algún malestar es mejor que reconsideres tu elección.
4. Menor esfuerzo. Al estar en armonía con la naturaleza automáticamente se registra esta ley espiritual para alcanzar el éxito. Para que se cumpla debes aceptar el momento tal y como es, asumir tus decisiones y actúa de manera flexible ante las opiniones de los demás.
5. Intención y deseo. Debes hacerte consciente de cómo desear y obtener, es decir, se desea en el presente, debes poner la intención en el futuro, para lograr el resultado. Anota tus sueños y metas o traza el plan de vida que quieres y agradece cuánto los obtengas.
6- Desapego. Renuncia al apego de tus sueños y a la incertidumbre, esto reforzará tu fe y confianza en que se lograrán. Tu punto de referencia debe ser tu espíritu porque los objetos sólo te ayudan a cubrir tus necesidades.
7. Dharma. Esta ley es la del propósito en la vida. Debes aprender a descubrirlo para ayudar a los demás.
Con
estas leyes espirituales para alcanzar el éxito dejarás de enfocarte
en asuntos que no tienen importancia y atraerás la abundancia, felicidad y armonía a tu vida. Recuerda que sólo tú tienes el poder de alcanzar tus metas, ¡no te des por vencido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario